Hace ya varios años que la popularidad de las telecomunicaciones en la nube se ha disparado. El panorama del sector de las telecomunicaciones ha ido evolucionando ya que, poco a poco, todas las empresas están migrando su infraestructura de comunicaciones a Internet, transformando así la forma en que interactúan, interna o externamente, con clientes o prospectos. Ya no se necesita el costoso hardware telefónico empresarial para mantenerse conectado con el resto del mundo.
En este artículo destacaremos las 10 tendencias clave que predominarán en el sector de las telecomunicaciones este 2025 y cómo, gracias en parte a la inteligencia artificial, seguirán revolucionando la forma en que los negocios utilizan su sistema de comunicación empresarial.
10 tendencias que veremos este 2025 en el sector de telecomunicaciones
1. El 5G seguirá ganando terreno y veremos aparecer el 6G
Ya hemos comprobado que la red 5G consigue mayores velocidades de transferencia y una menor latencia de la red, lo que ha propiciado la migración hacia herramientas empresariales mucho más elaboradas como las soluciones de comunicación omnicanal. Entre éstas últimas encontramos Ringover, que supone una mejora importante en las comunicaciones empresariales.
Las velocidades más rápidas y la eficiencia mucho mayor de la red harán que la comunicación sea muy sencilla, mientras que la latencia significativamente menor mejora el tiempo de respuesta, permitiendo a los individuos y a las empresas tener una comunicación instantánea con sus compañeros de trabajo o clientes.
Siguiendo esta tendencia, el 6G aparecerá en el mercado más adelante. Se estima que en el 2025 seguirá desarrollándose en EEUU, China, Europa y Japón y que, finalmente, podrá comercializarse a partir del 2028. ¡Paciencia!
Cuando el día llegue, la transmisión de datos de 6G se convertirá en una banda de transmisión muy solicitada en el sector tecnológico, ya que los usuarios de VoIP podrán satisfacer incluso mejor su necesidad de velocidad de red mientras trabajan a distancia. La 6G también corregirá una serie de deficiencias como las llamadas perdidas y el sonido que aún se escucha mínimamente deficiente y que a menudo se derivan de un leve retraso en la velocidad de la red.
Además del aumento de la velocidad de la red, las empresas pueden esperar una reducción de los costos de explotación, un aumento de la productividad y la eficiencia, así como una mayor seguridad en el lugar de trabajo. La capacidad de reunir, supervisar y analizar datos de las redes sociales, la videovigilancia y el uso de la telefonía móvil e Internet también permitirá a las empresas comprender mejor el comportamiento de los consumidores y mejorar el servicio al cliente. Puedes ver el impacto económico de la red 5G en este estudio elaborado por PwC y The World Economic Forum en el que se concluye, entre otras cosas, que “dará como resultado un valor económico global de 13,2 billones de dólares para 2035, y la generación de 22,3 millones de puestos de trabajo sólo en la cadena de valor global de 5G.”
2. Metaverso
Relacionado con la conectividad 5G y, eventualmente, 6G, toca hablar del Metaverso, esa palabreja tan complicada que a veces cuesta definir. Porque, ¿qué es el metaverso? Muy sencillo, el metaverso es el mundo virtual sin límites, inmersivo, un espacio en el que podrás interactuar con otras personas, experimentar nuevas sensaciones, crear y vender productos sin necesidad de salir de casa, etc. Todo gracias a la interacción de tu avatar con el resto de los agentes conectados a este mundo online.
Como ya puedes ir imaginando, para poder sacar partido al metaverso es necesario que las redes 5G (y 6G) estén desplegadas completamente por todo el mundo. Ya hemos visto los primeros indicios del mundo virtual en retailing, por ejemplo, gracias al comercio electrónico y el contenido 3D o las experiencias de realidad aumentada. Un buen ejemplo es la tienda de Orange en el metaverso:
Una de las ventajas del metaverso es que combina tanto el mundo físico como el mundo digital, intensificando los intercambios entre personas reales y robots. A su vez, el uso cada vez mayor del metaverso por parte de las tiendas y servicios, contribuirá a un volumen cada vez más grande de economía de datos, que acabarán por monetizarse, como ya está pasando con la información recopilada por las principales redes sociales, capaz de realizar estudios sobre los hábitos de los consumidores.
No podemos limitarnos a hablar solo de retail, los demás sectores también están ganando terreno poco a poco hacia el metaverso: los videojuegos y su realidad aumentada, el sector sanitario, creando las llamadas “áreas de consulta virtual”, etc. Con todo lo que se viene, el sector de las telecomunicaciones tendrá un papel primordial, ya que se necesitarán cada vez más conexiones estables para poder ejecutar todo el despliegue y asentamiento del mundo virtual.
3. Blockchain
El blockchain apareció en el año 2008, junto con la aparición del Bitcoin. Si bien ya lleva más de 15 años existiendo, no podemos obviar que sus inicios fueron tímidos, creciendo poco a poco. Sin embargo, a día de hoy, la tecnología blockchain ha cogido carrerilla y se sitúa como uno de los grandes pesos económicos del sector de las telecomunicaciones de nuestra economía. Y es que, según un estudio realizado por IDC Research, se espera que el blockchain genere más de 20.000 millones de euros en el PIB español para 2030.
No obstante, no debemos olvidar que en el 2025 se prevé un nuevo halving de bitcoin, evento que ocurre aproximadamente cada cuatro años y que supone una reducción de la mitad de la recompensa en bitcoins para los mineros por cada bloque minado. Pero, ¿qué relación tiene el harving de bitcoin con el blockchain?
Estos “mineros de bitcoin” que mencionamos, se encargan de resolver algoritmos complejos para llegar a verificar diferentes transacciones y, de este modo, agregarlas al bloque. Cada vez que este bloque se resuelve y se valida, se agrega a la cadena de bloques, llamada blockchain. Cada vez que se resuelve un bloque completo y se agrega a la cadena, la recompensa que se recibe es en forma de bitcoins. Al realizar un halving cada cuatro años, lo que se intenta hacer es contrarrestar la inflación de bitcoins y poder controlar el valor de éste. En 2025 las recompensas descenderán de 6,25 a 3,125 Bitcoin. Al disminuir la oferta, la demanda fluctúa y, por lo tanto, el precio de los bitcoins varía. Si la demanda fluctúa puede ocasionar un ralentizamiento de la expansión de la cadena de bloques.
4. Smart Contracts
Y siguiendo con el tema de las transacciones virtuales y el blockchain, llegamos a los contratos inteligentes y es que, éstos también se digitalizan. Gracias al progreso de la tecnología blockchain, se pueden crear contratos inteligentes que se ejecuten automáticamente. Éstos están tan bien diseñados que permiten llegar a acuerdos sin la necesidad de una tercera parte que autorice dichos contratos.
Éstos son aún relativamente nuevos y el número de personas capaz de configurar estos contratos conforme a las leyes, adaptando correctamente el lenguaje legal al lenguaje informático y avalando además un nivel de seguridad y encriptación consistente son aún escasas. Es por ello que se espera que en 2025 el mercado laboral relacionado con los smart contracts crezca.
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5. Inteligencia artificial Generativa
¿Sabías que existe un tipo de inteligencia artificial capaz de generar la creación de contenidos a partir de los datos ya existentes? A esta rama de IA se le llama IA Generativa, y puede ser una gran aliada para el sector de las telecomunicaciones. Entre las tareas que puede desempeñar encontramos las relacionadas con procesos internos, estudiando los flujos de dinero, los beneficios o las pérdidas obtenidos, el resumen de las facturas de proveedores y de los gastos de clientes… todo ello con el fin de presentar un informe detallado ofreciendo procesos alternativos para optimizar todas las operaciones internas.
Un buen ejemplo de la importancia que ha ido cobrando la IAG es el desembolso que Amazon ha hecho recientemente, invirtiendo 100 millones de dólares en un Centro de Innovación de AI Generativa, cuyo objetivo es educar a los clientes en este ámbito. Andy Jassy, director ejecutivo de la compañía, resaltó la utilidad de la IAG también en áreas como la experiencia al cliente, la instalación y operación de la red, la optimización del negocio y de los costes de operación, entre otras.
Sin embargo, como en todas las nuevas tecnologías que cada día invaden el mercado, la IA generativa también presenta una serie de riesgos a tener en cuenta. El principal es que el contenido generado esté sesgado. Esto es, en parte, debido a la calidad de la información y los datos almacenados en tu empresa. Si esos datos son sesgados, los informes y los consejos que pueda generar la IA serán sesgados también.
6. Internet of Things
The Internet of Things o, “el internet de las cosas”, como se le llama a veces en España, sigue evolucionando a marchas forzadas y es que, con la mejora de las tecnologías que hacen posible la existencia de aparatos conectados, como la red de datos 5G, no es para menos.
El internet de las cosas engloba todos aquellos dispositivos con conectividad a internet y que, además, pueden comunicarse entre sí para compartir y transmitir datos. Un ejemplo de dispositivo conectado a internet son las aplicaciones de domótica, capaces de automatizar, gestionar y controlar muchos de los aspectos de nuestros hogares: gestión energética, red de seguridad y alarmas, etc.
Como hemos dicho al principio, estos aparatos son capaces de compartir información con otros dispositivos, lo que supone un mayor volumen de datos que nos ayuden a comprender mejor los sistemas, optimizando procesos y mejorando la productividad. Se prevé que en el 2025 las empresas que pertenecen al sector de las telecomunicaciones adoptarán más la tecnología del IoT. Esto beneficiará, entre otras cosas, el control de los gastos de consumo derivados de la energía, facilitando el entendimiento de cómo ahorrar en esos gastos.
7. Edge Computing
Directamente relacionado con el internet de las cosas, debemos mencionar el Edge computing, o computación en el borde. El Edge Computing es un nuevo paradigma de computación que permite procesar los datos de una manera mucho más eficiente, procesándolos tan cerca de la fuente como sea posible. Esto permite reducir el uso, puesto que cerca de la fuente, estos datos no recorren tanta distancia y el coste del ancho de banda.
Al acercar el tratamiento de los datos a la fuente de origen se evita enviar la información a un servidor en la nube común, concentrando todos los cálculos en el ámbito local. En resumen, algunas de las ventajas del Edge Computing son:
- Más nivel de privacidad
- Menos latencia
- Más rapidez de procesamiento
8. La evolución del Cloud
Cada vez más, las empresas del sector de las telecomunicaciones están invirtiendo en aplicaciones cloud, con configuraciones tanto públicas como privadas. Esto se debe a la necesidad de seguir invirtiendo en herramientas capaces de optimizar procesos pero sin generar gastos desorbitados y con el aliciente de que, al ser en la nube, se puede acceder a ellas desde cualquier dispositivo conectado.
A día de hoy es posible crear herramientas cloud escalables y flexibles, capaces de satisfacer una demanda creciente o a la inversa, reducirse durante épocas en las que por causas diversas como el coste de vida en España o problemas logísticos en una empresa, todos los sistemas se ralentizan.
La tecnología que utilizan todas las plataformas en la nube permiten a las empresas del sector de las telecomunicaciones, ofrecer servicios mucho más adaptables a las necesidades de los clientes. Entre estos servicios encontramos, por ejemplo, aquellos ofrecidos por un proveedor VoIP. Las comunicaciones cloud implican un avance hacia la digitalización de los negocios, sea cual sea su tamaño. ¿Lo mejor? Al ser una herramienta en la nube basada en telefonía IP para empresas, los gastos son prácticamente ínfimos al lado de todos aquellos generados por la telefonía tradicional.
9. Seguridad y la privacidad de datos
A medida que los aparatos conectados van ganando terreno en nuestra vida, tanto profesional como personal, el volumen de datos gestionado y almacenado por todas estas nuevas herramientas y aplicaciones en la nube va aumentando. Eso conlleva ciertos riesgos y es que, entre esa información recopilada también puede encontrarse información privada que no queremos compartir con el mundo.
Es por ello que durante el 2023 y, por extensión, el 2025, las empresas de todos los sectores van a dar prioridad a instaurar medidas sólidas que aseguren la imposición de carácter privado de según qué datos. Esto va íntimamente relacionado con los smart contracts, el cifrado de todos los bloques de la cadena blockchain y el edge computing. Éste último, como ya hemos visto, proporciona muchas ventajas a las empresas. Sin embargo, operar estos datos en “la frontera” de la red, descentralizando estos procesos, también supone un mayor riesgo de seguridad debido a la dificultad de validar los datos. Es por ello que debemos introducir otro concepto a partir de ahora: el Edge Security. Éste es un sistema de seguridad específico para poder controlar los datos del Edge computing, estableciendo unos requisitos de privacidad pertinentes.
10. Sostenibilidad
Según un informe desarrollado por GSMA en el 2022, la red de acceso radioeléctrico (RAN) consume un 73% de la energía, mientras que el núcleo, los centros de datos y los procesos utilizan el 13%, el 9% y el 5%, respectivamente. Considerando que uno de los principales retos impuestos para reducir la huella de carbono es gestionar de una manera mucho más optimizada el consumo de energía, podemos encontrar una contradicción clara: si lo que debemos hacer es reducir el consumo energético pero, al mismo tiempo, la demanda de instalación de redes de datos de alta velocidad… lo que tenemos en un choque de intereses.
¿Entonces? ¿Cómo solucionar esto? En el estudio GSMA muestra que durante el 2021 el tráfico de datos aumentó un 31%, sin embargo, la electricidad y las emisiones de carbono asociadas aumentaron sólo un 5% y un 2%, lo que demuestra que los operadores están consiguiendo pequeños avances con sus iniciativas de sostenibilidad y todo indica que el 2025 no será una excepción.
Corriendo el riesgo de simplificar una problemática mucho más compleja (para saber más te recomendamos leer los diferentes informes elaborados por Greenpeace), es cierto que con internet y los aparatos conectados, estamos consumiendo mucha energía. Sin embargo, debemos ver también los puntos a favor de la utilización de estos dispositivos. Uno de ellos, específicamente ne el ámbitos de las comunicaciones y la telefonía cloud, es la reducción del uso de papel o de la inversión en infraestructuras y reducción de cableado de cobre.
Lo que está claro es que todas las tendencias que hemos ido viendo durante la última década, continuarán expandiéndose en el 2025. Esto conlleva la necesidad de tener herramientas conectadas capaces de adaptarse a los cambios del mercado a gran velocidad. Una de estas plataformas cloud a tener en cuenta es la comunicación omnicanal en la nube.
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